
¿Qué significa el Informe de la Nueva Economía de los Plásticos 2025 para el “Plan Bolsa” en México?
En los últimos años, México ha formado parte de un movimiento global que busca transformar la manera en que producimos, consumimos y gestionamos los plásticos. En este contexto, el Acuerdo Nacional para la Nueva Economía del Plástico (ANNEP) —firmado en 2019 por empresas, asociaciones y actores de la cadena de valor— se ha convertido en un referente para impulsar prácticas más responsables.
El quinto informe anual, que presenta avances entre julio de 2023 y junio de 2024, ofrece una fotografía clara de lo logrado y de los retos que todavía se enfrentan para 2025 y 2030. Más que una imposición, este acuerdo representa una transición gradual hacia modelos circulares, donde los plásticos no son desechables, sino recursos que pueden mantenerse en uso el mayor tiempo posible.
Avances relevantes en el último año
De acuerdo con los resultados reportados por 77 empresas participantes, la industria muestra señales de evolución:
- Se alcanzó una tasa de acopio del 34% en promedio para los plásticos de envases y empaques, superando ya la meta establecida para 2025.
- En el caso del PET, México mantiene una de las tasas de recuperación más altas del continente, con aproximadamente 63% de acopio.
- El contenido promedio de material reciclado en nuevos envases y empaques llegó al 24%, lo que significa una reducción en el uso de resinas vírgenes.
- Además, más del 80% de los envases que se producen actualmente ya son reciclables, reutilizables o compostables.
- La industria reportó inversiones superiores a 1,200 millones de pesos en infraestructura, recuperación y rediseño de productos.
Aunque aún queda camino, estos datos revelan que la transformación es posible cuando existe coordinación y voluntad técnica.
¿Y qué pasa con el “Plan Bolsa”?
Uno de los programas más visibles dentro de esta transición es el Plan Bolsa, impulsado por ANIPAC e INBOPLAST. Su objetivo es asegurar que las bolsas de plástico —especialmente las elaboradas con polietileno— se diseñen, recuperen y reincorporen adecuadamente a la cadena productiva.
Hoy, la tendencia avanza hacia:
- Mayor contenido de material reciclado postconsumo en bolsas nuevas.
- Uso de monomateriales que facilitan la recuperación.
- Programas de acopio y reciclaje en puntos de alto consumo como supermercados y mercados.
- Sensibilización ciudadana para separar la bolsa correctamente y no enviarla mezclada con residuos orgánicos.
Retos rumbo a la siguiente etapa
Pese a los avances, el informe también señala desafíos que deberán atenderse de forma conjunta:
- Fortalecer los sistemas municipales de recolección diferenciada.
- Reducir la brecha de costos entre el plástico reciclado y el virgen.
- Aumentar la participación de pequeñas y medianas empresas.
- Impulsar mayor educación ambiental a nivel ciudadano y comunitario.
La transición no se limita a la industria: exige responsabilidad compartida entre productores, recicladores, gobiernos y sociedad.
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